Hacerse a la idea de que un virus podría transformar la vida de casi todo un planeta no era fácil, al menos hasta que se hizo realidad y comenzó a arrasar el espacio cotidiano. Meses después, la educación cerraba un curso lleno de porosidades, en el que todo el mundo tenía la sensación de haber dejado atrás algo incompleto.
Los conservatorios, como otras instituciones similares, han tenido que responder ante necesidades para las que no estaban preparados.
El ámbito educativo ha sido un núcleo de daño colateral en esta gran batalla, no solo por sus dificultades de adaptación institucional y pedagógica, sino porque permanecer entre varias paredes durante semanas hasta perder la noción del tiempo es poco compatible con la asimilación de procesos de maduración y desarrollo. Y en esto, la formación musical superior se ha llevado un trago bastante amargo.
Los conservatorios, como otras instituciones similares, han tenido que responder ante necesidades para las que no estaban preparados, y aunque el trabajo conjunto, con escaso apoyo administrativo externo en la mayoría de los casos, ha logrado centrar los esfuerzos en salvar el curso de la mejor manera posible, la situación ha arrojado inconsistencias en todas las capas del sector. Aunque todavía es difícil hacer un cálculo del impacto que la covid-19 dejará sobre las artes y la música, parece innegable que su eco ha generado procesos y transformaciones que resonarán durante décadas. Y no hay tranquilidad al respecto, porque, una vez más, España ha dado muestra de su deficiente atención a las necesidades de la educación artística. A inicios de curso, los centros han llevado a cabo un proceso de adaptación que se traduce en medidas muy diversas de adaptación de espacios, medidas higiénicas y reestructuraciones de la modalidad de enseñanza. Pero esto es algo que llega tras meses donde la enseñanza musical ha sido un magma muy espeso.
El coronavirus ha generado procesos y transformaciones que resonarán durante décadas.
Tras lo que hemos podido analizar en la federación, la enseñanza musical echó en falta algún tipo de sensibilidad específica acorde a sus características. ¿Dónde y cómo estuvo la comunidad estudiantil de enseñanzas artísticas musicales durante el primer confinamiento de nuestro siglo?, ¿cuáles son las particularidades que diferenciaron -y diferencian- a esta comunidad estudiantil del resto a la hora de afrontar una crisis así? Durante meses, estas preguntas han preocupado a FNESMUSICA, desde donde se trabaja para establecer una red nacional fuerte y consolidada de estudiantes de música en vistas de servir como punto de apoyo ante retos comunes.
Por ello, hemos querido conocer qué impresiones dejaron aquellos meses -y en particular, el confinamiento- sobre el estudiantado. Conocer su visión sobre un periodo que ha puesto a prueba distintos aspectos de los conservatorios, como su gestión organizativa o la adaptación de la docencia a las necesidades del momento. Creemos que es importante analizar qué ha salido mal y cómo nos pudimos sentir, no solo para comprender procesos que se están dando en las reestructuraciones actuales, sino para compartir e incentivar la reflexión en torno a las necesidades específicas que demanda la educación superior musical.
¿Se realizó una buena adaptación a los medios digitales en la docencia?, ¿cómo se gestionó la comunicación interna en los conservatorios?, ¿qué decisiones se tomaron para la evaluación del curso?
Nos llegaron respuestas de asociaciones y estudiantes que quisieron compartir su perspectiva sobre preguntas como: ¿se realizó una buena adaptación a los medios digitales en la docencia?, ¿cómo se gestionó la comunicación interna en los conservatorios?, ¿qué decisiones se tomaron para la evaluación del curso?, ¿qué especialidades encontraron más problemas en un sistema no presencial?, ¿qué sensaciones y sentimientos despertó el confinamiento en el estudiantado de música?
Las primeras conclusiones arrojan un sistema de gestión deficiente, donde la sensación de soledad y desequilibrio abundaron en muchos sentidos. En la próxima publicación responderemos a estos interrogantes y reflexionaremos en torno a cuestiones que han surgido y que seguirán siendo de gran importancia en los próximos meses.
¡Hasta pronto!
El equipo de FNESMUSICA.