Qué te aporta una AE

¿Qué beneficios me aporta una AE?

Dentro de la Ley Orgánica que regula actualmente el derecho de asociación, su protección se proyecta con una doble perspectiva:

–         Como derecho de las personas en el ámbito de la vida social.

–         Como capacidad de las propias asociaciones para su funcionamiento.

A través de la primera se respeta la libertad y la voluntariedad en la constitución de las asociaciones, se contempla la titularidad del derecho a fundarlas sin perjuicio de las condiciones que, para su ejercicio, establecen la legislación vigente y los derechos inherentes a la condición de asociado. Estos derechos están fijados en los estatutos de la asociación.

La segunda recoge la capacidad de las asociaciones para inscribirse en el Registro correspondiente; establecer su propia organización en el marco de la Ley; realizar actividades dirigidas al cumplimiento de sus fines en el marco de la legislación sectorial específica y, finalmente, para no sufrir interferencia alguna de las Administraciones.

Esto quiere decir que a través de una Asociación de Estudiantes se pueden completar en mayor o menor medida las carencias que pueden tener nuestros estudios en cuanto a representación y defensa estudiantil dentro de los centros. A través de la Asamblea General se pueden plantear, debatir y decidir cuáles son estas necesidades y comprobar si se están respetando los derechos de los estudiantes.

Además, una Asociación de Estudiantes puede realizar y desarrollar actividades que tengan que ver con los conocimientos propios de sus estudios. En estos casos, actividades de carácter musical y cultural tales como conciertos, concursos, másteres, ponencias de investigación… Todo ello siempre y cuando sus estatutos así lo posibiliten.

Una Asociación de Estudiantes es un foro libre en el cual todos los estudiantes que lo deseen pueden participar y consensuar unas líneas de aspectos a mejorar en el funcionamiento del centro. Es una manera de participar de lleno en la vida del centro donde te estás formando y mejorar su calidad, ya sea para la representación y defensa estudiantil como para la participación en proyectos y actividades de diseño propio.

 ¿Qué función desempeña una AE?

Una Asociación de Estudiantes (AE) es una unión que vela por salvaguardar y defender los derechos de todos los estudiantes, ofreciendo asesoramiento y defensa personalizada ante cualquier problema estudiantil al mismo tiempo que actúa como una voz representativa de la opinión de todos los estudiantes en la política de centro.

Una AE nos ofrece a los estudiantes la oportunidad de alzar nuestra voz y nuestro voto en Asamblea General, compartiendo opiniones de manera libre y sin perjuicios, ayudando así a crear una conciencia en la que nosotros, como clientes de la educación, podamos compartir, consensuar y exigir lo que consideremos que es mejor para el desarrollo de nuestras competencias, ya que de ello depende nuestro futuro laboral y la mejora de la cultura musical en nuestra sociedad.

Por otro lado, una AE permite el desarrollo de actividades propias; un escenario donde poder verter toda creatividad y espíritu emprendedor a la hora de diseñar actividades que van a servir de experiencia previa frente al mundo laboral, tanto en lo que se refiere a la organización y diseño de actividades como en la participación de las mismas.

¿Qué labor desarrolla una AE?

La Junta directiva de la Asociación, junto a los asociados que deseen colaborar, se encarga de programar y hacer posibles tanto las actividades de representación como las actividades culturales que se planteen:

  • Actividades de representación:

La Asamblea General es un foro participativo en el cual surgirán todas las ideas y propuestas a tratar. En ella se decide a través de qué medios se trasladan las propuestas a la directiva del centro (o al personal docente implicado) para la consecución de las mismas:

–        A través de las reuniones con la junta directiva del centro se pueden presentar y negociar las propuestas que surjan de la Asamblea.

Es también muy beneficioso para la Junta directiva tener contacto con la Asociación de Estudiantes ya que, a través de sus medios (Asamblea, email, blog, etc.), la AE puede comunicar aspectos relevantes de proyectos que se desarrollan en el centro, así como plazos burocráticos.

–           En casos en los que haya petición de mediar directamente, se podrán reunir con las partes implicadas para hacer un seguimiento más profundo del caso y ver si se puede plantear una solución.

–      Contactar con los representantes de alumnos en el Consejo Escolar y buscar el consenso entre la totalidad de los representantes del centro.

  •   Actividades culturales:

Las actividades culturales que más se pueden potenciar desde un Conservatorio Superior son los conciertos. Puede tratarse de conciertos puntuales o ciclos de conciertos, pero las posibilidades son muy amplias: música de cámara, homenaje a un compositor en concreto, conciertos de un determinado periodo histórico…

Son actividades en la que, prácticamente, sólo hay que tener en cuenta la reserva de los espacios donde se va a desarrollar el concierto, tanto dentro del propio centro como en una sala externa al mismo; y que los estudiantes implicados tengan un alto compromiso con la realización del concierto e indiquen con la máxima exactitud y brevedad posible el minutaje y los datos del programa.

Aunque aparte de conciertos, también se pueden potenciar actividades que hagan más agradable en el centro: ocasionales, semanales, mensuales o trimestrales.

En relación a nuestra actividad musical se podrían plantear masterclass, concursos, charlas que complementen nuestros estudios y demás propuestas.

Estas actividades dependen de los recursos que el centro pueda poner a disposición de los alumnos, así como de los propios recursos de la Asociación de Estudiantes; sin olvidar que entre los propios estudiantes siempre hay «talentos ocultos» que poco tienen que ver con la actividad musical: compañeros deportistas.

Algunas ideas:

–        Proyección a través de materiales audiovisuales de conciertos, óperas, películas.

–        Actividades deportivas.

–        Proposición de charlas y ponencias a profesores del centro.

–        Búsqueda de financiación para el crecimiento económico de la asociación y, por tanto, la realización de más actividades en el centro.

–         Actividades lúdicas y gastronómicas.

–         Jam sessions.

También cabe el diseño de una semana cultural en la cual se propongan múltiples actividades que abarquen actividades profesionales y lúdicas.

 ¿Qué impacto tiene una AE?

En primer lugar, la creación de una AE es un derecho que parte del principio de libertad asociativa. Está recogido en el artículo 22 de la Constitución Española, ampliado y regulado por la Ley Orgánica 1/2002, de 22 de marzo. Es decir, todos los estudiantes tenemos pleno derecho de decidir de manera libre la creación de una asociación que nos represente frente a los organismos implicados en nuestros estudios.

La participación de los estudiantes en el sistema educativo es algo que dota de calidad a la educación que se está desarrollando en un centro. El poder implicarse y tomar decisiones en base a la explicación de ideas propias, teniendo siempre como fin el bien común, es un conjunto de valores que se consigue únicamente a través de la participación estudiantil.

Actualmente y de manera común en todos los Conservatorios Superiores, la representación estudiantil con la que contamos es el conjunto de compañeros que nos da voz a todos y todas en el Consejo Escolar del centro. Esta representación es muy valiosa y necesaria, ya que es un foro en el que participan todos los implicados en la comunidad educativa: Directiva del centro, representación de profesorado, representación de alumnado y personal no docente.

Este órgano debe poder decidir y consensuar, en mayor o menor medida, el rumbo de un centro; El camino de los proyectos que desde el centro se impulsan. Además, da respuesta y solución a las necesidades que profesores y alumnos tienen, para así desarrollar su labor con la mayor eficiencia y calidad. Sin embargo, tiene el hándicap de pertenecer a una regulación dictada por la Ley Orgánica de Educación que se encuentre en vigor, y eso hace que sea susceptible a modificaciones cada cierto tiempo según el cambio político de gobierno.

Actualmente la LOE-LOMCE ha quitado al Consejo Escolar el poder de decisión, por lo que en estos momentos, el consejo escolar desempeña una función meramente consultiva.